VAPORES METÁLICOS
BIOBIOCINE 2015 – TERCER FESTIVAL DE CINE DE CONCEPCIÓN CHILE RESIDENCIA ARTÍSTICA (C)INEXPERIENCIA
Artistas: CRISTIAN ESPINOZA – LUIS CORVALÁN
Producción (C)inexperiencia: LUIS CORVALÁN (re-vuelo.cl)
Producción BIOBIOCINE: RAMÓN AVILA HERNANDEZ
(C)inexperiencia en MULTIESPACIO I. Municipalidad de Concepción – 19 al 26 de Abril 2015
Link Prensa BIOBIOCINE 2015 (Oficial), Diario Concepcion, DuocUC y CineArte.cl
Antes de viajar a la ciudad de Concepción en el sur de Chile, y por medio de correos electrónicos entre Santiago y Buenos Aires, elaboramos con Luis un texto preliminar para situarnos en el contexto desde la distancia. Observando el lugar de la residencia como un nodo de un entramado global de cambios vertiginosos en que nos debíamos sumergir. Nuestro tema en la residencia sería entonces, interrogar el lugar que nos acogería y sus posibles lecturas desde la costra industrial que lo envuelve. El texto que resume esta conversación es el siguiente:
NO SIEMPRE HUBO CIUDADES
En el momento de escribir este texto (y por medio de la infósfera de la zona imagen en que se ha vuelto la experiencia de habitar) vemos en hechos inmediatos la catástrofe de la colisión entre lo global y lo local. Nos explicaremos. Mientras pensamos en abordar desde el Laboratorio (C)inexperiencia las tensiones contingentes de la conurbación industrial Concepción en la octava región; la ciudad minera de Copiapó es arrasada por una pasta indescriptible compuesta de metales pesados, arsénico y sustancias tóxicas producidas por el colapso de las enormes piletas de relave. La máquina-ciudad concebida como una unidad monolítica, mecanismo de relojería con viejas tensiones entre centro y periferia, de pronto se muestra como una proposición frágil, unidad menor en un sistema planetario de prótesis de acoplamiento, explotación y tortura del territorio. Apéndice para la vida de la mano de obra local del verdadero aparato de escala transnacional. La ciudad ya no va más como axis mundis, centro del habitar humano. La ciudad es un enorme conteiner lleno de literas que en las noches se cierra con candado, y que puede rápidamente correr por la pendiente de un río químico para desaparecer por un «lamentable accidente» y por «negligencias», pero que bajo ninguna circunstancia puede detener la plus-producción global. Desde este hecho -registro local y contingente de los profundos cambios ontológicos y geológicos que operan sobre el territorio y el status quo de los individuos- presuponemos la observación deconstructiva que es el admitir la conurbación como zona incierta, precaria, transitoria, desplazada con cada cambio de posición que asuma en las arenas movedizas de su sobrecarga adversa. Buscamos durante una semana salir al encuentro de los signos, las imágenes, el rumor de la Conurbación Concepción que en su incitación empujen desde adentro lo que deba ser puesto en juego en la residencia. Haremos una tentativa de mapear el lugar, abrir entradas y salidas diversas. Cartografiaremos por medios performaticos, instalativos y audiovisuales este espacio contingente para hacer vacilar sus lindes y también sus propósitos, llevándonos quizás a desandar el camino para detectar la falta esencial. Al fin y al cabo no siempre hubo ciudades, no siempre tendrá que haberlas.
Cristian Espinoza y Luis Corvalán. Santiago/Buenos Aires, Marzo 2015. En Marzo una pasta química arrasó con la Ciudad Minera Copiapó. Piscinas de relave colapsaron vertiendo arsénico y otros químicos tóxicos en el asentamiento humano.
PASEO POR LA COSTRA INDUSTRIAL EN CONCEPCIÓN (LOTA-HUACHIPATO-TALCAHUANO)